Radiestesia, qué es.

La radiestesia: qué es y para qué sirve

La radiestesia es una práctica que cuenta con más de 4500 años de antigüedad  y cuyo uso principal ha sido la búsqueda de aguas subterráneas. Aunque, a falta de otros conocimientos geológicos y herramientas más sofisticadas, también se ha usado para encontrar vetas de minerales o detectar cambios en el magnetismo de la tierra, las llamadas líneas ley.

Tradicionalmente, las personas que se han dedicado a esta actividad, han recibido el nombre de zahoríes. Estos, se valían de una rama, preferentemente de avellano o sauce, en forma de horquilla, para percibir el lugar adecuado donde realizar la excavación de pozos o minas.

En cuevas prehistóricas se han encontrado grabados en la piedra en los que se representa a un personaje con una vara en la mano, parecida a la vara de zahorí. Y en las tribus primitivas tenemos la figura del brujo, que entre otras cosas tenía la función de descubrir el manantial de aguas ocultas alrededor del que se asentaría la tribu, el mejor terreno para la caza, y detectar si los alimentos eran buenos y saludables. Todas estas funciones estabas obviamente ligadas a una superioridad intelectual y espiritual que dotaba a esta figura de prestigio y autoridad. Más tarde, esta capacidad se reservó a la casta sacerdotal, a los sabios y astrólogos. Aunque, en otros tiempos más oscuros, estas artes se relacionaron con la hechicería y el demonio, llevando a más de un zahorí a padecer los tormentos de la hoguera.

Así, el radiestesista o zahorí, es una persona que afirma que puede detectar cambios en el electromagnetismo a través de sus propias manos, o con la ayuda de dispositivos tales como el péndulo, las varillas o el biotensor. En realidad, lo que hacen estos elementos es estimular la consciencia de los sentidos y amplificar la capacidad del zahorí, haciendo más fácil que detecte variaciones mucho más pequeñas de las que detectaría simplemente con sus manos desnudas.

Pero podemos decir que la radiestesia, tal como se practica hoy en día, se originó en Alemania para buscar metales.

Herramientas utilizadas

 Para realizar la investigación, el radiestesista se vale de diferentes herramientas. Todas ellas requieren de un cierto entrenamiento para su manejo fiable. Estas son:

        Varillas: Las varillas se usan principalmente para detección en terrenos, casas y edificios. Son muy útiles para localizar radiaciones nocivas y geopatías en casas y negocios. También se usan para detectar bloqueos energéticos en  las personas.

        Péndulo: Los péndulos funcionan independientemente de los materiales con los que han sido construidos, o de su forma, por lo que los podemos encontrar metálicos, de madera, de minerales…También existen péndulos magnéticos y péndulos con punta en el extremo inferior, ambos para hacer  lecturas que requieran de mediciones muy precisas.

        Biotensor: Es un instrumento que por su forma y uso es considerado la unión del péndulo y la varilla. El biotensor se mueve con gran sensibilidad y rapidez, detectando todo tipo de manifestaciones energéticas, así como sus variaciones.

El uso de la radiestesia en la actualidad

Hoy en día, además del uso tradicional de la radiestesia, encontramos esta disciplina ligada a las terapias alternativas y, aunque sus usos son muchos y variados, podemos enumerar, entre otros, los siguientes:

        Diagnóstico de enfermedades

        Realizar mediciones

        Testar medicamentos y dosificaciones

        Encontrar minerales

        Encontrar agua

        Detectar energías

        Detectar cambios en el magnetismo de la tierra

        Encontrar objetos perdidos

        Encontrar personas

        Realizar limpiezas

        Adivinar y realizar predicciones

        Localizar bloqueos en el cuerpo

Uso del péndulo y las varillas en diferentes disciplinas

A continuación vamos a ver algunos ámbitos concretos de aplicación de estas herramientas de detección.

        Testar medicamentos: En la medicina alternativa es habitual el uso del péndulo o el biotensor para testar el principio activo más adecuado para el paciente, así como la dosificación. Evidentemente esto se hace con elementos que no pertenecen a la medicina alopática, tales como esencias florales, homeopatía, plantas, oligoelementos…

        Uso del péndulo en el Feng Shui: Podemos decir que el Feng Shui es la acupuntura del ambiente. En este caso utilizaremos el péndulo para detectar corrientes de aguas subterráneas o cruces de líneas magnéticas, ya que estos elementos pueden dañar nuestra salud si pasamos largas horas sobre ellos, de forma involuntaria, por ejemplo, al situar nuestra cama en uno de estos puntos.

        Búsqueda de objetos o personas perdidas: En este caso la búsqueda se realiza sobre un elemento que nos orienta en la dirección correcta. Bien sean mapas, planos, gráficos…También podemos buscar sobre el terreno, por ejemplo, la búsqueda de objetos valiosos perdidos y enterrados en la arena de la playa.

        Búsqueda de agua o vetas geológicas: Para realizar este trabajo la persona se traslada a la zona en la que está interesado en hacer la prospección y camina de forma sistemática hasta que las varillas o biotensor le muestran la respuesta adecuada.

        Medición de los chakras: A veces nos interesa saber cómo están nuestros chakras ya que el adecuado equilibrio de estos órganos energéticos está relacionado con nuestro estado de salud. Con el péndulo o las varillas podemos diagnosticar su nivel de bloqueo o apertura, así como trabajar sobre ellos para limpiarlos y desbloquearlos.

        Limpiezas energéticas: Podemos realizar limpiezas energéticas apoyándonos en el péndulo como parte del proceso. Así por ejemplo trabaja la técnica del Péndulo Hebreo, o la Terapia de Respuesta Espiritual.

        Adivinar y predecir: Colocando el péndulo sobre un gráfico en el que escribimos diferentes opciones, tales como “si”, “no”, “no sé”…con un poco de práctica y confianza podremos utilizar estas herramientas para hacer preguntas y obtener respuestas.